La industria creativa en Chile: Hoy es una
realidad, no un discurso.
Una vez que asumamos que en democracia se debe generar el espacio
suficiente para el debate a través de los códigos puestos por nuestros
creadores, otra calidad de país construiremos y otra imagen, más honesta y
clara, tendrá el Mundo de nosotros. Pero hay que atreverse.
Los países que han decidido incluir en su política de desarrollo
económico al sector cultura y específicamente de las industrias creativas, como
por ejemplo Ecuador, Colombia y Reino Unido, países muy distintos en su
conformación, han logrado como resultado no sólo el mejoramiento de la calidad
de vida de sus habitantes, sino también han podido iniciar la implementación de
un trabajo que proyecta la imagen país en el mundo, gracias al hecho de
garantizar y cuidar aspectos de la diversidad cultural, la identidad de sus
habitantes y las características del territorio.
Los beneficios sociales y económicos que implica el trabajar estas
variables para un país son incalculables y ello demuestra que pasamos de ser
exportadores de producto primario, a un país en vías de desarrollo que se
permite exportar un preciado intangible creativo e innovador, que enriquece la
vida de las personas y que es el principal insumo que contienen los bienes y
servicios creativos producidos. Exportar lo que somos, nuestra creatividad y
talento creativo.
La Industria Creativa está compuesta por empresas y emprendimientos
que producen bienes y servicios creativos, teniendo su origen en la
creatividad, las habilidades y el talento y que buscan el bienestar y creación
de fuentes de empleo a través de la generación y explotación de la propiedad
intelectual. Incluye por cierto a todas las artes, la arquitectura pasando
también por el desarrollo del software, la publicidad, la moda y gastronomía en
algunos casos, y el videojuego.
En nuestro país, esta industria se ha ido convirtiendo
paulatinamente en un estratégico, atractivo e interesante sector económico.
Esto se evidencia en la Cuenta Satélite de Cultura, que determinó que en 2009
este sector contribuyó el 1,6% al PIB nacional (PIB Total Chile 2009 US$250.000.-
millones). Además, la anterior medición realizada en el año 2006, arrojó que
dicho aporte al PIB fue de 1,3%. Con lo anterior Chile está frente a un gran
desafío y oportunidad de ampliar su base productiva y económica, si releva a
este sector en su estrategia de desarrollo.
Siendo el año 2013 el “Año de la Innovación”, de acuerdo a lo
informado por el actual Gobierno, habrá que decir que la Industria Creativa
tiene por principal característica el hecho de ser un sector innovador en sí
mismo como principal atributo. Por ende, no es casual que esta industria se
haya definido como un sector estratégico para el desarrollo de las regiones del
país, en particular, en la Región Metropolitana de Santiago. Esto favorece la
innovación y el emprendimiento, y por sobre todo, permite conectarse con las
principales redes internacionales existentes en el Mundo. Además, fortalece los
aspectos identitarios propios nacionales que sólo este único sector
económico-social puede entregar, a fin de contribuir a la Imagen País y lograr conectar,
en este caso a la Región Metropolitana de Santiago y su ciudad capital, con el
trabajo que por años numerosos países en el mundo han logrado instalar ocupando
estos conceptos, haciendo de estos territorios Ciudades Creativas de
reconocimiento internacional.
El Estado de Chile, a través de su Constitución Política que bien
sabemos es de baja legitimidad y escasa representatividad de la pluralidad
social del país, garantiza la libre circulación de los bienes y servicios, en
este caso culturales. Es por eso que, en un trabajo sistemático y continuo en
el tiempo, iniciamos en el año 1992 desde el Estado las primeras experiencias
de fomento formal a esta Industria con foco en la producción. Eso conlleva a
que el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en las dos Políticas
Nacionales de Cultura que ha publicado (períodos 2005-2010 y 2011-2016)
considera relevante el desarrollo y fomento de las industrias
culturales-creativas. Las medidas de estas políticas apuntan a lograr un país
que no sólo produzca bienes y servicios creativos-culturales, sino también
abarca la distribución, la necesaria formación de audiencias e invita a
participar en diferentes mercados, a fin de incentivar el dinamismo propio de
las industrias creativas-culturales y generar una sólida imagen país con los
contenidos creativos que se producen desde Chile para diferentes países del
Mundo.
El sostenido fomento a las artes en Chile ha permitido que
instituciones como CORFO visualicen la oportunidad país que tenemos y
participar activamente en el proceso de desarrollo formal de la Industria
Creativa.
Con el nivel de desarrollo económico alcanzado en los últimos 15
años, la evolución económica, la globalización, el desarrollo de las políticas
públicas, llegó el momento de asumir y convencerse que la Industria Creativa,
que forma parte de la Cultura y que no pretende en ningún caso abarcar a todo
el sector cultura, incorpore las tendencias internacionales y aplique los
conceptos propios de la Economía en este caso Creativa en sus políticas de
desarrollo económico y cultural. El trabajo de difusión y extensión cultural
para mostrar la cultura chilena al mundo necesariamente se debe complementar
con la exportación de los bienes y servicios creativos producidos en Chile,
para que de una vez por todas podamos mostrar, de manera sistemática y
continua, al Mundo lo que somos los chilenos y de lo que somos capaces de
hacer. ¿A caso no confiamos en nuestros creadores? ¿Se requieren más estudios
para identificar las necesidades del sector? ¿Se pretende dejar en manos de un
Gobierno la iniciativa? ¿O seguiremos haciendo más Seminarios de Economía y
Cultura si ya se habían realizado al menos 3 en la administración cultural
anterior? ¿O se cree que es de bajo nivel nuestra producción?
Una vez que asumamos que en democracia se debe generar el espacio
suficiente para el debate a través de los códigos puestos por nuestros
creadores, otra calidad de país construiremos y otra imagen, más honesta y
clara, tendrá el Mundo de nosotros. Pero hay que atreverse. Las iniciativas que
se han ido instalando en la transición democrática, pueden dar cuenta que
estamos viviendo momentos importantes para el crecimiento de este importante
sector en Chile, lo cual está en sintonía con la evolución y crecimiento del
sector Cultura y sus necesidades actuales y que desde la misma CORFO se ha
continuado proyectando a través de nuevos Programas que en los últimos 5 años
se han instalado en las regiones que se han atrevido a desarrollar Programas en
este sector.
La Industria
Creativa chilena, producto de su calidad y evolución, está hoy en mejores
condiciones de dar un salto cualitativo considerable. Hoy esta Industria es una
realidad, y no un simple discurso. De nosotros depende cambiar el paradigma y
contribuir a mejorar el Ecosistema Cultural en el país, a fin de que sea
favorable para nuestra Industria Creativa.
Publicado por Jorge Toro.
Fuente: Leonardo Ordoñez, www.eldinamo.cl de 21-Ene-2013
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